El entrenador vasco entiende que el premio es merecido, sobre todo tras la dura derrota de la pasada semana. “El objetivo eran los tres puntos, pero la portería a cero es un buen síntoma. No merecíamos el castigo ante el Villarreal, estábamos heridos, queríamos dejar buenas sensaciones antes del parón”. El partido estuvo marcado por las decisiones del videoarbitraje, aunque Lopetegui reconoce que desde el banquillo no se ven claramente ninguna de las acciones revisadas. “Desde el banquillo lo que se hace es rezar, porque no sabes lo que ha pasado muchas veces. El VAR está para eso. Ha corregido dos situaciones y ha hecho justicia. Me quedo con el compromiso y la actitud de los chicos. A pesar de los errores y dificultades, el equipo sigue. Lo importante no es caerse sino saber levantarse”, explicó en los medios oficiales del club tras el partido.