El verbo a conjugar por el Sevilla es remontar. Esta semana ha tenido dos partidos ante rivales de postín en los que se ha resumido lo que deberá hacer en la Liga si quiere materializar el importantísimo objetivo marcado: quedar entre los cuatro primeros clasificados. Estar en la próxima edición de la Liga de Campeones es básico en el proyecto sevillista y el panorama es complicado este año, con un Valencia que ha empezado lanzado y los siempre fiables Villarreal y, sobre todo, Atlético de Madrid. Remontó (para empatar) a sus propios errores frente al Liverpool y remontó (para ganar) en Villarreal, sobreponiéndose igualmente a unos desajustes poco compatibles con las alturas.