La gran incógnita con la vuelta al banquillo de Caparrós reside en si mantendrá el esquema con tres centrales al que se ha acostumbrado el equipo o si apostará por un dibujo más clásico con línea de cuatro atrás. Una duda para la que ofrece pistas su anterior etapa, en la recta final de la temporada pasada, en la que utilizó tres sistema diferentes en los cuatro partidos que dirigió con puntos en común que permiten sacar conclusiones.