El club sevillista ha accedido a elevar la oferta ya por encima de los siete millones. La palabra vuelve a tenerla en Las Palmas. Con la idea de que la semana entrante sea probablemente la que defina un final feliz a esta larga historia estival, el Sevilla no pierde el tiempo y tampoco corre los riesgos por las pretensiones de 10 millones que llegan desde Miami, lugar donde se encuentra el presidente del club canario y adonde acudió el agente de Mesa en busca de una solución.