La ciudad de Sevilla ha asistido este fin de semana a una nueva polémica en torno a los dos equipos de la ciudad, con motivo de la presentación del cartel de la Cabalgata de Reyes.
Como todos ya saben, en ellas aparece una camiseta del Betis, representando a una parte de los ciudadanos y obviando al resto.
Tras el revuelo, con queja formal por parte del vicepresidente del Sevilla FC, Pepe Castro, ha tenido que salir al paso el director de la Cabalgata del Ateneo, Manuel Sainz, que ha quedado todavía peor, al intentar dar unas explicaciones que nadie entiende y cayendo continuamente en incongruencias.
«He hablado con Pepe Castro, me transmitió que estaban disgustados. Le dije, ‘Pepe, tú sabes perfectamente cómo es la cabalgata y cómo es el tema’ (¿A ‘qué tema’ se refiere?). Todos los pintores, desde 1932, nadie ha sacado nada de Betis o Sevilla, en este caso no. Esto es Sevilla, los artistas, y no puedo decir más nada«.
«En el 90% de las casas de Sevilla nos vamos a encontrar ese día la camiseta del Betis o del Sevilla«, pero sin embargo sólo se pinta la del Betis.
«El primer regalo que hacen los Reyes a Sevilla es su cartel de la cabalgata. Nos encontramos que Fernando Vaquero ha pintado sus sentimientos (no los de la ciudad de Sevilla). Explica que él es un niño y la niña que lo recibe es su hija, juegan los tiempos. Es hermano de La Macarena, y sus colores y afición es el Betis. Recuerda su primera imagen, de cuando se encuentra la camiseta del Betis. Pinta lo que su corazón y cabeza quería pintar».

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En definitiva, Fernando Vaquero ha pintado SU cartel de la Cabalgata, el que a él le gustaría tener colgado en el salón de su casa y dirigido a una parte de la ciudad, que se siente identificada y no el resto.
El autor ha pintado su complejo de inferioridad y sus frustraciones, queriendo reflejar y vanagloriarse de sus colores, presumiendo de ellos en ámbitos diferentes a los deportivos, donde su equipo no lo hace.
