Todavía le queda un partido por jugar, pero el Sevilla ya sabe que su caminar por la Liga de Campeones ha llegado a su fin. Tras varios años intentando volver a la máxima competición europea (cayó en la previa de la temporada 2010-2011), el balance no puede ser más negativo. Tanto que, de las tres veces que los de Nervión han jugado en esta competición, ésta ha sido la más pobre de todas ellas.
