Qué difícil es la vida del delantero. Todos los focos apuntan a su persona en estos tiempos donde sólo prima el espectáculo del gol, donde un error condena al jugador más sobresaliente y un buen gol puede enterrar la crítica más injustificada. «Es un gol importante para el equipo y para mí», subrayó Luuk de Jong tras la victoria del Sevilla frente al Levante en los últimos minutos del partido que cerraba la novena jornada. Primer tanto del holandés precisamente el día que salía como revulsivo. Curioso. O no tanto. Mientras, en el otro lado, Chicharito desaprovechó su primera titularidad en Liga fallando algún gol cantado.