Versátil tácticamente, su mejor fútbol afloró en la Fiorentina bajo un patrón de 4-3-3 con fútbol de color hispano: Borja Valero, Mati Fernández, Joaquín, Marcos Alonso… Sorprendió con un juego rápido y combinativo y sacó su ductilidad en la Sampdoria y el Milan, usando también otros sistemas: el 4-3-1-2, el 3-5-2 o el 3-4-2-1. Su premisa es adelantar la línea defensiva, con los laterales avanzados y las zonas de presión definidas, y escupir rápido el balón hacia los puntas en espera de la inmediata incorporación de la segunda línea. Por ahí debe trabajar en el Sevilla, empezando por estructurar mejor el sistema defensivo, la ocupación de espacios, la coordinación de la presión y el repliegue y la rapidez y fluidez de los ataques.