La Real no se encontró con la negativa del Sevilla, que no veía con malos ojos esa opción. Y Llorente tampoco parecía mostrarse excesivamente reacio a la posibilidad de jugar en la Real, porque la familia de su mujer es donostiarra, aunque su primer deseo es el de cumplir el contrato que tiene con el Sevilla. De hecho, se ha marchado a la gira sevillista por Estados Unidos a las órdenes de Sampaoli. Pero una cosa es plantear la opción, que se llegó a plantear, y otra poder llevarla a cabo.