Nadie más que el Sevilla ha engrandecido la Liga Europa, le ha dado la importancia que en Nervión se le ha otorgado, y nadie más la ha dominado a lo largo de su historia. Prueba de ello es el parche que lucirá en la manga el jugador que se enfunde su camiseta esta tarde en el Tofiq Bahramov, que representa los cinco títulos conquistados durante el presente siglo. Pero la historia sirve de poco cuando el balón comienza a rodar. De nada vale el pasado y prima el presente, en el que el Sevilla, obviamente, parte como gran favorito para llevarse la victoria. Sin embargo, el Qarabag ya ha dejado claro con anterioridad que no es un hueso fácil de roer, especialmente cuando actúa como local.