Podría el Sevilla esta noche salir con toda la relajación y sin ningún tipo de presión para su partido ante el Qarabag. Con todos los deberes hechos ya (clasificación y primer puesto del grupo asegurados matemáticamente), cualquiera podría pensar que esto va a ser un entrenamiento con público sin mucha historia. Pero sería no conocer a un Julen Lopetegui que vive los partidos, cada partido, como si fuese el último de la competición. Y es que duelos como el de hoy sirven para que los menos habituales sean los aspirantes predilectos del entrenador para entrar en el equipo titular de las grandes citas cuando se produzca una baja en el mismo, o cuando algún compañero disminuya sus prestaciones. Es la noche para los Dabbur, Rony Lopes, Pozo o Chicharito, duelos que exigen su mejor versión para no creer que no bajarán nunca los brazos en su lucha por ser una pieza fundamental en el sistema de rotación del Sevilla de Lopetegui.
