Nada más salir campeón en Turín fueron muchos los que pensaron en hacer lo mismo en Varsovia, y ahora sólo falta un partido para lograrlo. En la plantilla, a pesar de los cambios que hubo en verano, la unión sigue siendo total y existe una conjura: hacer historia. Los jugadores saben que no es fácil revalidar un título, pero es que el de este año supondría convertir al Sevilla el mejor equipo de esta competición, aparte de la clasificación para la Liga de Campeones.