Su voz es calmada. Nada tiene que ver con los últimos días de agosto cuando apenas tenía tiempo para ir de una llamada a otra. Buscaba entonces un sustituto para Portu. «No era una situación fácil. Piense que el Girona no es un club boyante en lo económico. El dinero, la oferta del Sevilla por Portu… era positiva e importante. Pero en ese momento todo se complicó. Intentamos buscar un jugador que se acercase en algo a Portu. Lo intentamos, sí. Analizamos bien lo que había en el mercado a esas alturas. Pero fue imposible».