«Era el último día de mercado. Florentino pagó la cláusula de Ramos. Tuvimos que buscar un central para poder reemplazar a Sergio. Sí es verdad que hablé con Sacchi, pero los nombres que me dio ya los había barajado yo quince veces. Una de las noches que he llorado como director deportivo por impotencia fue esa», recordaba en una entrevista en Jot Down. De hecho, aquella operación provocó que Monchi fichara al único jugador al que contrató sin haberlo visto jugar, Ivica Dragutinovic: «José María Cruz, director general, a última hora de la noche se acordó de que Pedja Mijatovic había estado hacía unos días en las oficinas del club ofreciéndonos un central que jugaba en Bélgica. Yo no lo conocía, pero llamamos por teléfono a gente que dominaba el fútbol belga, Drago jugaba en el Standard de Lieja, y lo fichamos así. Era un millón y pico, no era un gran riesgo, pero nos salió muy bien. Aunque fue el factor suerte, no otra cosa».