La “Ley de Luis Fabiano” es aquella actitud que tiene el campo del Sevilla de exigencia máxima allí donde ve que hay más, y de indulgencia o indiferencia (cuando no cachondeo, aunque esta deriva ya me gusta menos) con quien no da para más. Apretar a quien tiene el duro. A Luis Fabiano se le pitaba mucho, muchísimo, porque en el fondo se sabía que tenía fútbol de oro molido en sus botas. Pasa parecido a lo de ahora de Negredo; claro que se critica a Negredo y no a Babá (ojo: de Babá lo que se critica es su fichaje, no al chaval). El fútbol de Negredo es muy criticado porque el vallecano tiene todo para ser un nueve de categoría mundial. La Ley de Luis Fabiano es aquella que justifica que no se le pite a Jesulín de Ubrique y sí a Morante.