Los derechos de televisión de ese partido pertenecen a Bein Sports y según la Ley General de Comunicación Audiovisual no está dentro de la lista de acontecimientos de interés general. De hecho, este año no se han podido seguir en abierto ninguno de los partidos de este torneo porque nadie pagó por hacerse con sus derechos y desde luego la final no será una excepción.