Pablo Sarabia tiene motivos para buscar una revancha deportiva contra el Betis. Y es que no sólo la rivalidad propia de la ciudad le empujará en los derbis contra el conjunto verdiblanco, ya que también tiene una «espinita» clavada desde que descendiera con el Getafe en el Villamarín en la última jornada de la Liga 15/16. «Por supuesto que la rivalidad (con el Betis) siempre gusta, pero sí es verdad que tengo la espinita de ese último partido. Siempre que no logras un objetivo en un campo te queda eso dentro», ha comentado en su presentación.