La emocionada despedida de un sevillista, Luismi:
Pocos afortunados tienen la oportunidad de ponerse alguna vez la camiseta del Sevilla FC. Yo puedo decir con orgullo que defendí esa camiseta durante nueve años. Más que un club, ha sido una vida para mí. Una familia. He crecido y he aprendido a diario al lado de personas magníficas. Y su ayuda en momentos muy difíciles nunca la olvidaré.
Llegué en cadete y me voy habiendo cumplido el sueño de cualquier niño: debutar en el primer equipo. Está claro que me hubiera gustado haber podido ayudar más al equipo durante esta temporada, pero lo importante siempre es el grupo. Espero haber aportado mi granito de arena a los éxitos del equipo entrenándome siempre duro. Y aprendiendo de auténticos cracks.
En todo este tiempo como sevillista ha habido tiempo para todo. Como todos sabéis viví momentos de salud muy complicados por una fractura craneal que casi me obliga a abandonar mi sueño. Pero gracias a la ayuda del Sevilla FC pude recuperarme y volver a ser el de antes. Gracias por tanto.»Cuando uno se va de su casa la sensación siempre es de que se trata de un hasta luego»
Pero en todo este tiempo solo me quedan los buenos momentos. Momentos de vida, momentos de evolución como jugador y momentos de diversión en la práctica de mi profesión. No hay mayor satisfacción que el darlo todo en tu día a día y volverte a casa con una sonrisa. Habiendo disfrutado no sólo de tu profesión, sino del ambiente único de ese vestuario.
Sé que es muy difícil mencionar en esta carta a todas las personas que han estado a mi lado durante todo este tiempo. Pero siempre tendréis mi más sincero respeto y agradecimiento todos y cada uno de los entrenadores y resto del cuerpo técnico que me han ayudado desde cadete hasta el día de hoy. Gracias al presidente, a los directivos y al director deportivo por ayudarme en los malos momentos y entender siempre lo que era mejor para mi carrera.
Y gracias a los fisioterapeutas, utilleros y todos los trabajadores del club, que son muchos, muchísimos, los que nos hacen la vida más agradable cada día. Siempre con una sonrisa. Pero entenderéis que dé un especial agradecimiento a los médicos. Grandiosos especialistas que me atendieron como los mejores profesionales que son y siempre con cariño. Sin ellos no estaría todavía dedicándome a mi profesión.
Y, por último, quiero dar las gracias a todos mis compañeros. Únicos. Somos un pedazo de toda la gente con la que nos cruzamos. Y yo he tenido la suerte de cruzarme con amigos increíbles. Os deseo lo mejor.
Cuando uno se va de su casa la sensación siempre es de que se trata de un hasta luego.
Muchas gracias y mucha suerte Sevilla FC, sigue siendo tan grande.