La derrota con el Birmingham destapa una urgencia importante

Este sábado fue la carta de presentación del Sevilla de Matías Almeyda. El entrenador argentino quería dar una buena imagen en su primer encuentro como encargado del banquillo del club nervionense.

Lo cierto es que se llevó una derrota frente a un equipo de segunda división inglesa. Los errores fueron muy similares a los de la temporada pasada y evidentemente los sevillistas empiezan a ver fantasmas.

Es cierto, que no se puede hacer un análisis muy profundo de un primer partido de pretemporada, pero lo que está claro es que Álvaro Fernández, cancerbero que llegó libre del Huesca el pasado año, es un auténtico desastre.

En todos los goles pudo hacer más, pero sobre todo en el segundo, donde no es capaz de salir con contundencia en un córner, y provoca el tanto de los ingleses.

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Es evidente que Antonio Cordón tiene que darle una vuelta de tuerca a la portería, e intentar encontrar acomodo a este meta que es flagrante que no tiene nivel para jugar en Primera División.

Las redes se han llenado de comentarios, asegurando que es el peor portero que han visto defendiendo los palos sevillstas.

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