La juez instructora citó ayer como testigos a los accionistas A.G.S. y a E.R.R. para las investigaciones sobre estas transmisiones, así como a un trabajador del club cuya labor está relacionada con este asunto. La declaración de éste último fue bastante reveladora, en el sentido de que, según la defensa de Castro, habría incurrido en una serie de contradicciones y admitido ciertas maniobras que hacen pensar a los abogados en un «montaje» urdido para incriminar al actual presidente del Sevilla.