En el Sevilla son conscientes de que N’Zonzi es un futbolista muy apetecible para los clubes de la Premier League, pues ya cuenta con experiencia en el campeonato inglés (jugó en Blackburn y Stoke City) y su cláusula (30 millones de euros) es más o menos baja para clubes pudientes. Para el dueño del Everton, Farhad Moshiri, 30 millones es calderilla y ofrecerle un gran contrato a N’Zonzi tampoco le supondría mucho.