Ahora, el ensamblaje de las piezas llevará más tiempo y está por ver si la idea inicial de Emery es posible con estos mimbres. La calidad de Iborra y M’Bia es indudable, pero la duda está en si se adaptarán a este sistema. De momento, Emery insiste en su idea y desde el club se le apoya. La paciencia es la consigna, pero si los resultados se retrasan, se empezará a agotar.