Turquía es un puente entre civilizaciones. La frase es un apotegma en Asia Menor. Los periodistas turcos, en su afán por mostrar la profunda grandeza histórica de su país a sus colegas españoles desplazados a Akhisar, lo repetían orgullosos. Y llevaban razón. La mejor prueba fue la aventura que protagonizaron varios sevillistas que se vieron en Esmirna, la patria chica de Homero según la tradición, previo paso a disfrutar, y sufrir, el triunfo del Sevilla en la Liga Europa. Desde Birmingham llegó a Esmirna Jesús Fuentes Ceballos. En la moderna Izmir, frente a la bahía del Egeo, almorzó con Ahmed Al-Hashemi, el fundador y presidente de la Escuela Antonio Puerta y del Sevilla Irak FC, y con otros dos miembros iraquíes de su corte futbolística en tierras del Eufrates y el Tigris: Muthana Othman y Mohamed Haitian.
