La importancia de Krychowiak en el Sevilla va a más. La hombrada inconclusa del Sevilla en Georgia volvió a poner en evidencia su trascendencia en el juego. El polaco centra los focos en el regreso de Tiflis por varios motivos. El primero atiende a lo puramente físico. El jugador, que tuvo que jugar la prórroga con el tórax vendado, terminó el partido con una fisura costal, una lesión dolorosa que ilustra sobre su proverbial bravura. Está pendiente de evolución, aunque en principio no peligra su debut liguero el viernes 21 en Málaga. Además, fue patente que el equipo echó de menos su presencia en la medular por la opción de Emery de ubicarlo de central ante las bajas acumuladas atrás. Y, por último, en Inglaterra vuelve a sonar con fuerza el interés del Arsenal.
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