De hecho, el protagonista de este, a priori, breve culebón admitía ayer que es consciente del interés sevillista y se mostraba halagado por ello, aunque al mismo tiempo dejaba clara su intención de permanecer en el Fenerbahçe. Principalmente, por el cambio que se producirá en el banquillo, después de que a finales del mes pasado dimitiese como técnico Aykut Kocaman.