Matías, gracias al enorme ambiente que se vive con la afición, está feliz en Sevilla: «Me ha sorprendido el ambiente que se vive acá. Me lo habían dicho, pero es en vivo donde uno de se da cuenta de lo que es esto. Sevilla se parece a Sudamérica, acá las personas son muy apasionadas por el fútbol. Se vive como el ritual donde se juntan los hinchas, o van con sus hijos; hace que sea un club diferente».