El presidente aseguraba que «estamos consternados, es un día triste y muy duro, primero por la persona y luego por la leyenda. Reyes es leyenda del sevillismo, con independencia del cariño del resto de clubes donde ha militado. Estamos enormemente dolidos por lo que ha ocurrido».
Además de en la faceta profesional, a Castro y Reyes también les unía lo personal: «Lo conozco casi desde que nació. Militó en todos los escalafones inferiores y hoy no sabe uno hacia donde mirar ni qué pensar, porque sólo te llegan recuerdos, momentos de gloria que le dio al Sevilla y también a otros clubes. Hemos perdido a uno de los nuestros, de sangre sevillista y que nos ha dado tanto, ayudándonos a crecer en su momento».
El estadio volverá a vivir momentos muy duros: «Una vez más tenemos que utilizar nuestro estadio para momentos malos. Nos gustaría otra cosa, pero hace poco Roberto Alés, ahora Reyes con toda la vida por delante… Hay momentos en los que hay que respirar hondo para entender estas cosas y afrontarlas como mejor podamos».