Nolito lleva todo el día en Sevilla, cerca del Sánchez-Pizjuán, paseando y de compras con su mujer, que es sevillana. A eso de las 16.00 horas se dirigió a un bar del Nervión Plaza y allí se produjo el encuentro que ilustra la información. Óscar Arias tiene por costumbre bajar de las oficinas del club a tomar café en el mismo lugar en el que se encontraba Nolito. Allí se produjo la coincidencia.