El Sevilla FC hizo pública ayer la firma de un pacto entre los grandes accionistas de la entidad con el fin de garantizar la estabilidad del club. En él han participado, además de Sevillistas de Nervión, la sociedad de la que forma parte el máximo mandatario junto a Francisco Guijarro y la familia Alés; los paquetes representados por las familias Carrión y Del Nido. Estos accionistas suman el 75 por ciento de las participaciones del club nervionense. Esta unión busca tratar de evitar intentos de futuras ventas, según apuntan fuentes del club. De esta forma quedarían vinculados por cinco años, tal y como han confirmado fuentes oficiales, es decir, hasta la finalización del plan estratégico Sevilla 2024 que pretende la mejora de las infraestructuras, digitalización e internacionalización de la entidad. Uno de los puntos clave de la carta del presidente del Sevilla es la designación de la ciudad deportiva y del estadio Ramón Sánchez-Pizjuán como «patrimonio esencial» del club. De este modo, los grandes accionistas actúan ante la propuesta de los minoritarios (Accionistas Unidos).