El Sevilla Fútbol Club ha vuelto a ofrecer una imagen muy pobre lejos de Nervión. Sin lugar a dudas, el gran lastre del conjunto sevillista esta temporada ha sido salir lejos del Ramón Sánchez-Pizjuán y, de forma repentina, dejar de competir. Hasta la penúltima fecha, el Sevilla ha perdido 13 partidos y nueve de ellos han sido como visitante. En prácticamente todas las derrotas hay un denominador en común: el conjunto dirigido ahora por Joaquín Caparrós y antes por Pablo Machín sólo ha logrado marcar al menos un gol en tres encuentros perdidos (ante el Huesca y en los dos partidos ante el FC Barcelona) mientras que en los otros diez, el conjunto sevillista cayó derrotado sin batir al portero rival. Sin embargo, lo que llama poderosamente la atención son los resultados fuera de casa. Y las sensaciones, porque si los números son malos, el juego desplegado aún fue peor.