Es toda una experiencia vivir en blanco y rojo, ¿verdad?. Eso es lo que significa ser sevillista. Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Descender mi Sevilla FC de categoría y los aficionados aplaudiendo y animando. Jugar mi Sevilla FC en Segunda División y el Sánchez Pizjuán lleno y volcado con sus futbolistas, mientras los vecinos caminaban por Europa. Todos esos instantes se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia. Es hora de morir.