Era algo que permanecía latente, un soniquete que sonaba como un incómodo eco procedente de inconformistas y agoreros, pero que se hace patente cada vez más una vez que los rivales hacen mella en la otrora proverbial solidez defensiva del Sevilla. Y perdida esa solidez, esa seguridad defensiva, aparece en toda su inmensidad el peligro del vacío. Hay un dato que ilustra sobre esa peligrosa ecuación entre la escasez de eficacia ofensiva, que no es lo mismo que control de la pelota o mayor porcentaje de posesión, y la pérdida de solidez. El Sevilla es el equipo que más puntos ha cedido tomando el tramo de los últimos 15 minutos de partido, desde el minuto 75 aproximadamente.