Evidentemente, ningún futbolista se va pillar los dedos. Ivan Rakitic dice lo que tiene que decir, o lo que puede, sobre el asunto de su renovación. Pero no hay que ser muy listos para entender que, en año de Mundial y con clubes muy poderosos de Europa interesados en sus servicios, el futbolista va a jugar sus cartas. Es verdad que está muy a gusto en el Sevilla, pero también lo es que quiere crecer como profesional y ante eso hay poco que hacer.
