La Premier League ha sido normalmente una cuna del fútbol, económicamente fuerte y respetada, al que pocos futbolistas españoles podían acceder. Sin embargo, cada vez son más los futbolistas y entrenadores que buscan huir de la supuesta «mejor liga del mundo», la española, para crecer económica y deportivamente en Inglaterra. En el país anglosajón han descubierto a raíz de los éxitos de la selección española las prestaciones de los futbolistas patrios y, en el caso del Sevilla FC, han encontrado un vivero el que surtir y reforzar los proyectos deportivos de sus diferentes clubes. Sin ir más lejos, en poco más de seis meses son siete los jugadores que han emigrado desde Nervión con rumbo al fútbol inglés. El último de ellos ha sido Juan Cala, que se marcha a Cardiff para ayudar al equipo galés a lograr la salvación.
