Un empleado del Sevilla FC ha reconocido este jueves ante la juez que investiga al presidente del club que José Castro falsificó en su presencia la firma de un accionista que había fallecido 11 años antes para inscribir a su nombre tres títulos que poseía aquél. El mandamás nervionense figuró en el libro registro de la entidad como titular de dichas acciones durante 129 días.