“Es difícil coincidir en dos finales. La gente quiere tanto al Sevilla que el hecho de que se agoten las entradas es una buena noticia, la gente tiene ganas de ir a la final, de vivirla, de hacer un esfuerzo… Hoy me ha parado un aficionado y me ha dicho que llevaba cinco horas en la cola y que se había quedado sin entrada, le he dicho que no podía hacer nada y me ha dicho que no se nos ocurra venir sin ganarla. Mi aprecio va hacia el sentimiento que tienen”