El director deportivo es uno de los grandes culpables -si no el máximo- de que un sello dorado con el número 5 con la silueta de la Europa League al fondo luzca hoy en la camiseta sevillista. Estuvo con Juande en el triplete europeo -UEFA 2006, Supercopa de Europea 2006 y UEFA 2007- y también junto a Unai Emery en el otro hat-trick de títulos -Europa League 2014, 2015 y 2016-. La espina que se le quedó a Monchi fue en la Champions -aquellas lágrimas en Leicester 2017-, con una barrera de octavos de final que superó al frente de la Roma (semifinales ), mientras el Sevilla lo haría con Óscar Arias en los despachos (cuartos de final). Cosas del destino. Cómo también lo fue su regreso al Sevilla, justo cuando el Sevilla de Machín se despedía por la puerta de atrás en Praga.
