La salida de Bacca pone en el primer plano a Gameiro, al margen del delantero de garantías que releve al colombiano. Y entre los técnicos sevillistas hay una gran confianza en que el francés tome con fuerza su nuevo rol. Argumentos de sobra tiene, pues, al margen de su indudable calidad como goleador puro, como futbolista matador de área, está avalado por los números.