La duración de contrato es uno de los puntos de fricción en la renovación de Beto. El luso quiere tres años, o al menos 2+1, y el Sevilla le ofrece 1+1. Así llevan meses en el tira y afloja jugando con las cantidades del salario y con la duración del contrato. Conforme se han alargado las conversaciones han surgido clubes interesados en el portero luso, preferentemente desde Italia y ahora trasciende el interés sevillista en el portero francés del Saint-Etienne.