La llegada de un nuevo delantero (Munir podría ser el sacrificado para hacer hueco) sería en principio una gran noticia para los intereses del club andaluz, ya que se generaría una competencia a priori sana entre los tres jugadores para ver cuál de los tres se gana antes la confianza del técnico español y puede aspirar a ser la gran referencia ofensiva del Sevilla de cara a la próxima temporada, en la que el objetivo no era otro que seguir en la lucha por los primeros puestos, siendo todavía muy lejana la posibilidad de llegar a luchar con Madrid y Barcelona por el título de Liga, el verdadero sueño de Monchi a largo plazo.
