El Betis ya ha empezado a jugar el derbi. Al Sevilla, en cambio, le quedan aún muchas horas para presentarse. Maldades de este insufrible trasiego de horarios que ha enloquecido la Liga. Y un agravio, al caso, sangrante para el segundo ante una cita sencillamente decisiva. Los verdes jugaron este viernes en Granada. Los rojos lo harán a última hora del lunes ante el Athletic. Tres días de ventaja. 72 horas de descanso. Demasiadas.