Este año el Sevilla cumplía los cien. Había salido de un túnel oscuro de deudas, empezaba a manejarse bien, pero los clásicos añoraban los tiempos en que tuvo gran protagonismo en el fútbol nacional. Su último título databa de 1948, mucho más lejano que las dos últimas copas del Betis. En busca de un feliz relanzamiento, Manuel Vizcaíno, director de marketing del club, propuso una buena campaña del centenario al presidente Del Nido. Incluía la creación de un nuevo himno, que se encargó a Javi Labandón, el Arrebato.