El Sevilla se convierte en el campeón del la LIX edición del Trofeo Ramón de Carranza después de vencer al At. Tetuán (1-0) con un gol de Medel, de empatar con el Cádiz (1-1), con tanto de Perotti, y de derrotar a los amarillos desde el punto de penalti (4-2). Cuando parecía que el Cádiz-At. Tetuán sería decisivo para la consecución del trofeo, una tardía interpretación de las reglas de este triangular dictaminó que el conjunto de Unai Emery era nuevo campeón.