La primera idea de los culés pasaba por poner sobre la mesa una cantidad que rondase los 10 millones de euros y tratar de incluir algunos jugadores en propiedad o cedidos, pero el Sevilla quiere hacer un proyecto fuerte para su regreso a Liga de Campeones y no tiene intención de aflojar. Así las cosas, según ha podido saber Estadio Deportivo, el Barcelona ya sabe que para hacerse en propiedad con el exjugador del Almería tendrá que desembolsar los 25 millones de su cláusula de rescisión, y algo que no ve con malos ojos ahora mismo.