La primera plantilla del Sevilla sigue preparando con mimo el partido del próximo domingo ante el Barcelona porque sabe que se juega demasiado ante uno de los mejores rivales de la Liga, precisamente en un momento en el que los de Unai Emery empiezan a sembrar de nuevo algunas dudas. El tropiezo accidental ante el Levante y la justa derrota en Málaga han provocado que el equipo vuelva a descolgarse de las plazas europeas y el Valencia esté ya al acecho pisándole los talones.