Tendrá que saber llevar el equipo que salte esta noche al Estadio del Dínamo, el infrnal ambiente que se forma en sus gradas, que estarán a rebosar, tras haber acabado con todas las entradas disponible.
Este era uno de los argumentos que utilizaba su técnico para intentar voltear la eliminatoria:
«Nos ilusiona y nos hace muy felices que no queden entradas para el partido. Es un gran duelo europeo, ante un gran oponente, y el aliento de nuestra afición es un estímulo para todos. Ojalá podamos darles una alegría».
«Queremos hacer un partido exigente en lo táctico y en lo físico. Es normal cambiar cosas. Es cierto que jugar así tiene sus riesgos y que consume mucha energía, pero somos conscientes de ello».
«En Sevilla estuvimo 20 o 25 minutos sometidos por un gran rival, pero también dejamos ver muchas cosas buenas de nuestro juego. Es el camino que queremos repetir ahora».