Uno de los futbolistas que ayer pisó suelo ucraniano, Vitolo, vivió la extraña sensación y reflexión de qué hubiera pasado si finalmente hubiera aceptado la oferta del Dinamo de Kiev el pasado verano. Hay que recordar que el club de Ucrania se puso en contacto con el agente del jugador para proponerle una oferta multimillonaria y, además, para comunicarle que estaba dispuesto a pagar la cláusula de rescisión del canario.