Roque Mesa y Kevin-Prince Boateng comparten algo más que las taquillas del vestuario de la UD Las Palmas. A ambos les une la historia de un infructuoso fichaje por el Sevilla, la del canario repetida nueve años después de la que protagonizó el germano-ghanés, quien tampoco logró, pese a presionar al máximo, jugar en el Sánchez Pizjuán, un estadio que pisará mucho tiempo después de que Monchi viajase a Berlín para tratar de ficharle.
