“Diego es la polivalencia personificada en un futbolista, al que, menos de portero, le he visto jugar de todo”. Quien habla así es Francisco López Alfaro, glorioso ex futbolista del Sevilla y del Espanyol, hoy ubicado en una de las áreas más delicadas del Sevilla, la de tecnificación, que está dando frutos asombrosos. Uno de ellos es Diego González (21 años), que desde Nervión está llamado a ser una de las estrellas que en poco tiempo alumbre nuestro fútbol. Es el prototipo perfecto del futbolista del siglo XXI, que lo mismo hace goles que amuralla con granito su portería.