En los últimos meses se está poniendo de moda en el fútbol español una técnica de marketing que aunque pueda parecer novedosa por su poca transcendencia y lo que ha tardado en eclosionar en España, no es tal. Nos referimos, como no, al “naming rights”, que es un procedimiento que lleva bastante tiempo aplicándose otros países y en otros deportes.
Para situarnos mejor, el derecho de nombre o “naming rights” consiste en una técnica agresiva de patrocinio mediante la cual una empresa mediante el pago de una determinada cantidad económica, obtiene el derecho de patrocinar un evento o espectáculo (como por ejemplo la Liga BBVA de fútbol, la Liga Endesa de Baloncesto o la Barclays Premier League inglesa), una instalación deportiva (como el Allianz Arena del Bayern Munich o el American Airlines Center de los Dallas Mavericks) o un club por completo (el Regal Barcelona de baloncesto, el Movistar Team de ciclismo o el Naturhouse La Rioja de balonmano). Las ventajas de este método son meridianas, la empresa patrocinadora consigue un elevado número de impactos publicitarios y el club deportivo obtiene una gran cantidad de ingresos.